Diseñado para trabajar en los entornos de refrigeración más exigentes, el GLACIÄR X5 destaca por su vanguardista tecnología de sensor único y doble. Ofrece una precisión inigualable en la detección de refrigerantes industriales, e incorpora un revolucionario sensor de NH3, diseñado para durar unos impresionantes cinco años, incluso en medio de niveles constantes de NH3 de fondo.
Robusto y resistente, el GLACIÄR X 5 es tu socio de confianza para una seguridad y eficacia industriales sostenidas. Eleva tus estándares de seguridad con GLACIÄR X5, donde la innovación se une a la resistencia.
REVOLUCIÓN EN LA DETECCIÓN DE REFRIGERANTE NH3
Nuestro sensor iónico de gas refrigerante NH3 ofrece una vida útil prolongada e inmunidad a la saturación de NH3, lo que garantiza un rendimiento fiable en cualquier entorno. Su diseño de doble sensor
permite opciones flexibles de medición de gases, eliminando la necesidad de múltiples detectores. Los ejemplos incluyen diferentes rangos de NH3 para la detección de toxicidad e inflamabilidad, o la detección simultánea de NH3 yCO2. Experimenta la durabilidad y versatilidad avanzadas de la tecnología de detección de gases.
FIABILIDAD PROBADA
El sensor iónico de NH3 funciona de forma fiable en entornos con niveles de NH3 de fondo constantes. Ofrece una vida útil de 5 años, lo que reduce las necesidades de sustitución y las falsas alarmas, con el consiguiente ahorro de costes. SAMON lleva fabricando detectores de gases refrigerantes desde 1990, acumulando la experiencia necesaria para ofrecer una alta fiabilidad en aplicaciones de detección de gases refrigerantes.
CÓMODO Y SENCILLO
Nuestro detector de gas refrigerante simplifica las tareas complejas, ofreciendo opciones de sensor único o doble y una configuración sencilla. El funcionamiento no intrusivo mediante varilla magnética permite la calibración y la configuración sin necesidad de permisos de trabajo en caliente. La carcasa de 5 puertos facilita la instalación, incluso con varios cables.
ALTA DURABILIDAD
El detector de refrigerante GLACIÄR X5, alojado en una robusta carcasa de aluminio con clasificación IP66, está fabricado para soportar las exigentes condiciones de los entornos de refrigeración industrial. Con una vida útil de cinco años, nuestro sensor iónico de NH3 dura más que los típicos sensores EC, lo que garantiza una fiabilidad a largo plazo y una frecuencia de sustitución reducida.
Certificado para su uso en zonas EX, nuestro producto puede emplearse con seguridad en atmósferas potencialmente explosivas para garantizar su cumplimiento en entornos peligrosos.