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Detección de gases refrigerantes a prueba de futuro durante la retirada progresiva de los HFC

A medida que la comunidad mundial sigue dando prioridad a la sostenibilidad medioambiental y a la lucha contra el cambio climático, una iniciativa importante que está ganando adeptos es la eliminación progresiva de los refrigerantes hidrofluorocarbonados (HFC). Los HFC, ampliamente utilizados en diversas aplicaciones como el aire acondicionado, la refrigeración y el aislamiento, se han identificado desde hace tiempo como potentes gases de efecto invernadero con un elevado potencial de calentamiento global (PCG). En respuesta a la creciente preocupación por su contribución al cambio climático, se han puesto en marcha iniciativas internacionales para eliminar gradualmente la producción y el consumo de HFC. La dinámica de la eliminación progresiva mundial de los refrigerantes HFC está impulsada en muchos casos por los marcos normativos que impulsan el cambio. Esto está ocurriendo en las principales economías mundiales y tiene amplias implicaciones para la industria de la refrigeración. b

En Estados Unidos, de acuerdo con la subsección (h) de la Ley de Innovación y Fabricación Estadounidense (AIM), titulada «Gestión de sustancias reguladas», la Agencia de Protección Medioambiental (EPA) está facultada para establecer normativas específicas destinadas a maximizar los esfuerzos de recuperación y reducir las emisiones de determinados hidrofluorocarburos (HFC) y sustitutos procedentes de equipos. El objetivo general de este programa es reducir significativamente la producción y el consumo de HFC, con el fin de alcanzar una reducción del 85% respecto a los niveles de referencia para el año 2036.

El Reglamento sobre gases fluorados de la Unión Europea, que en líneas generales comparte un objetivo común con la Ley AIM, lleva en vigor más de una década, con el fin de frenar el uso de hidrofluorocarburos (HFC) y mitigar su impacto climático. Promulgado en 2014, el Reglamento sobre gases fluorados estableció el objetivo de reducir el uso de HFC en dos tercios para 2023 respecto a los niveles de referencia. Sin embargo, el recién publicado Reglamento (UE) 2024/573 sobre gases fluorados, publicado en febrero de 2024, supone una importante actualización. Este reglamento modifica la anterior Directiva (UE) 2019/1937 y sustituye al anterior Reglamento (UE) 517/2014 sobre gases fluorados. En particular, el reglamento revisado establece un objetivo aún más ambicioso: reducir la cantidad de HFC comercializados en un 98% para 2050, en comparación con los niveles de 2015.

Detectores de fugas de refrigerante a prueba de futuro

Tanto la Ley AIM como el Reglamento sobre gases fluorados obligan a instalar sistemas de detección de fugas de refrigerante en los grandes sistemas de refrigeración. A la luz de la dinámica del mercado y del desarrollo de nuevos refrigerantes con menor PCA, una pregunta habitual cuando las empresas instalan nuevos sistemas de detección de fugas de refrigerante es: ¿se podrán utilizar en el futuro cuando tenga que cambiar mi refrigerante por una alternativa con menor PCA?

Afortunadamente, si se hace la pregunta a un fabricante de detectores de gas refrigerante con visión de futuro, la respuesta puede ser un rotundo «¡sí!». El diseño inteligente de detectores de gas, por parte de quienes conocen y se centran en las necesidades cambiantes de sus clientes, permite conseguirlo de dos maneras.

  1. Configuración de sensor de banda ancha: hay detectores de gases refrigerantes en el mercado que pueden utilizar una única configuración de sensor para detectar con precisión varios gases. Un amplio trabajo de pruebas y calibración permite desarrollar distintos algoritmos y curvas de calibración para aplicarlos a un único sensor. Al configurar el detector de gas en el que se implanta el sensor, el usuario puede seleccionar qué gas específico está utilizando, y a continuación se aplican electrónicamente los factores de calibración adecuados para proporcionar lecturas precisas del gas objetivo. En la práctica, eso significa que cuando se cambia un sistema de refrigeración, o se utiliza un gas de sustitución drop-in, existe la posibilidad de seguir utilizando el mismo sistema de detección de fugas de refrigerante con un simple cambio de configuración.
  2. Sensores inteligentes precalibrados: en algunos casos, si se cambia el refrigerante utilizado, es necesario cambiar el sensor que se utiliza para la detección de fugas. Esto puede deberse a que el nuevo gas tiene una respuesta radicalmente distinta en el sensor en comparación con el gas antiguo, o a que el nuevo gas requiere una tecnología de detección fundamentalmente distinta: por ejemplo, el cambio de un gas HFC, que se detecta con sensores semiconductores, por un sistema derefrigeración de CO2 requeriría un nuevo sensor. Esto se debe a queel CO2 no puede detectarse con sensores semiconductores, y se necesitaría un sensor infrarrojo.

Utilizando módulos sensores inteligentes, algunos detectores de gases refrigerantes pueden adaptarse a este cambio. Esto se hace simplemente cambiando el módulo sensor del detector de gas, y la electrónica principal del detector de gas puede identificar el nuevo sensor sin necesidad de cambiar todo el sistema ni alterar nada de la alimentación y las comunicaciones ya instaladas e integradas.

En conclusión, la dinámica cambiante del mercado de la refrigeración hará que, en los próximos años, cambien los refrigerantes utilizados en muchas instalaciones. Con una selección meditada ahora, esto no significa que haya que sustituir el sistema de detección de gases refrigerantes, sino simplemente modificarlo.