
Consejos para calibrar detectores de gases refrigerantes
Calibrar los detectores de gases refrigerantes es una tarea crítica para garantizar su precisión y fiabilidad en la detección de gases potencialmente nocivos. Tanto si eres un técnico experimentado como si eres nuevo en el proceso, dominar las técnicas de calibración es esencial para mantener la seguridad y la conformidad en los sistemas de refrigeración. En este artículo, exploraremos algunos consejos valiosos que te ayudarán a recorrer el proceso de calibración con eficacia y eficiencia.
Comprende las directrices del fabricante:
Antes de iniciar el proceso de calibración, revisa detenidamente las directrices y recomendaciones del fabricante específicas para tu modelo de detector de gas. Estas directrices suelen proporcionar instrucciones detalladas sobre los procedimientos de calibración, la frecuencia y el equipo necesario.
Elige el gas de calibración adecuado:
Seleccionar el gas de calibración adecuado es crucial para obtener resultados de calibración precisos. Asegúrate de que el gas de calibración coincide con el tipo de gas refrigerante detectado por tu aparato. Además, verifica los niveles de concentración de gas necesarios para la calibración, ya que pueden variar en función de las especificaciones del detector. Observa también si el sensor de refrigerante utilizado se ve afectado por la presencia de oxígeno. Esto puede determinar si el gas de calibración debe mezclarse con aire o con nitrógeno.
Establece la frecuencia de calibración:
Determinar la frecuencia de calibración óptima es esencial para mantener la fiabilidad de tu detector de gases refrigerantes. Aunque los fabricantes suelen recomendar una calibración anual, ten en cuenta factores como las condiciones ambientales, la exposición típica a los gases objetivo y los requisitos normativos a la hora de establecer tu programa de calibración. También deben seguirse los requisitos de cualquier norma pertinente, incluidas las normas de seguridad en refrigeración (por ejemplo, EN 378, ASHRAE 15) y las normativas locales. Aunque éstas suelen coincidir con la recomendación de calibración anual, en algunos casos pueden exigir una mayor frecuencia de las comprobaciones de mantenimiento.
Realiza comprobaciones previas a la calibración:
Antes de iniciar el proceso de calibración, realiza comprobaciones exhaustivas previas a la calibración para asegurarte de que el detector funciona correctamente. Inspecciona el aparato en busca de daños visibles o signos de desgaste, y comprueba que todos los componentes estén bien colocados.
Sigue los procedimientos de calibración adecuados:
Sigue estrictamente los procedimientos de calibración descritos en las directrices del fabricante. Presta mucha atención a cada paso del proceso, incluido el calentamiento del sensor, los ajustes del flujo de gas y la configuración de la concentración del gas de calibración. Evita saltarte ningún paso de la calibración, ya que esto puede comprometer la precisión de los resultados.
Utiliza reguladores de gas de calibración:
Utiliza reguladores de gas de calibración para controlar con precisión el flujo de gas de calibración. Un flujo de gas adecuado, tal y como se especifica para el modelo de detector, es fundamental para obtener resultados de calibración precisos y garantizar la coherencia entre varias sesiones de calibración y varios detectores de gas.
Documenta los registros de calibración:
Mantén registros detallados de todas las actividades de calibración, incluyendo la fecha, la hora, los niveles de concentración de gas y cualquier ajuste realizado durante el proceso de calibración. Esta documentación sirve como prueba crucial del cumplimiento de los requisitos normativos y proporciona un registro histórico auditable del historial de calibración del detector.
Realiza una verificación posterior a la calibración:
Tras completar el proceso de calibración, realiza comprobaciones de verificación posteriores a la calibración para confirmar la precisión de las lecturas del detector de refrigerante. Utiliza kits de prueba de gas de calibración o fuentes de gas de calibración certificadas para validar el funcionamiento del aparato y comprobar que cumple los niveles de tolerancia aceptables. Comprueba también el estado del instrumento y que no permanece en modo de servicio: la salida de señales de alarma a otros dispositivos es una parte crítica del sistema de seguridad.
Conclusiones
Calibrar los detectores de gas refrigerante es un aspecto fundamental para garantizar la seguridad y fiabilidad de los sistemas de refrigeración. Siguiendo estos consejos, se puede dominar el proceso de calibración y mantener eficazmente la precisión de los detectores de gas. Recuerda dar prioridad al cumplimiento de las recomendaciones del fabricante, los procedimientos de calibración adecuados y las prácticas de documentación para obtener resultados óptimos y cumplir la normativa.